La tecnología avanza a pasos agigantados. En breve podremos ver cosas que parecían de ciencia ficción o mágicas.

El móvil ha sido un invento increíble y a la vez nos ha hecho ser esclavos de la tecnología.

Pero esto es solo la punta del iceberg.

Hasta ahora la tecnología ha servido para conectar a personas, personas conectadas a personas. El presente es conectar aparatos a aparatos, es decir todo conectado.

Ya vemos como los teléfonos registran nuestro perfil en Google o Mac. Registras un email y cada plataforma guarda tus datos en la nube, los cueles son transferidos a tus aparatos y todo queda bien conectado. Con ello tenemos más posibilidades de hacer cosas y a la vez más esclavos de la tecnología.

Es el precio por la evolución, o no?

Ahora en pocos años veremos otra revolución. La revolución de las 3d y la realidad virtual.

Este nuevo sistema ofrece muchas posibilidades a nivel profesional, como empresa, medicina, juegos, viajes, etc…

Podremos entrar en una tienda o simplemente desde casa acceder a su web virtual y ver los diseños y probarlos en nuestro avatar virtual, que dispone de nuestras medidas exactas y peso.

Videojuegos cada vez más reales y con un entorno casi real. Los cines no se quedarán atrás.

Ya no será preciso estar conectados, lo raro será no estar conectado o simplemente no lo consideraremos necesario. Como la luz, el agua corriente o el gas, los servicios de Internet y conexión nos invadirán y no sabremos que hacer sin ellos.

Como todo personalmente no creo que sea malo, sencillamente debemos enseñar y educar en función a ello y volcarnos en enlazar la tecnología con nuestros instintos más primitivos, que llaman a gritos volver a vivir entre la naturaleza.